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Humanización en medicina: hombres buenos, expertos en sanar

12 agosto, 2016

POR: E. U MARCELA SALAZAR
COORDINADORA DE CAMPOS CLÍNICOS ESCUELA DE MEDICINA U. FINIS TERRAE
TUTORA DIPLOMADO EN HUMANIZACIÓN DE LA SALUD, INSTITUTO DE BIOÉTICA U. FINIS TERRAE
POR: MARÍA TERESA KÖNIG
ESTUDIANTE DE MEDICINA U. FINIS TERRAE

Trasmitir día a día en el quehacer de la Escuela de Medicina, lo importante que es cuidar a las personas, a sus pacientes. Lo importante que es dejar una huella  como futuros médicos en los corazones de sus pacientes.

El cuidado humanizado es más que tratar bien a un paciente, es  ponerse en el lugar del otro, en este caso del enfermo, quien necesita recibir un trato digno y de calidad.  Con la entrega de cuidados no solo es beneficiado el paciente, su entorno y el médico. En paralelo a esto, se favorece también a los estudiantes de Medicina de los diferentes años e internados, gracias al privilegio de tener contacto con enfermos en sus campos clínicos. Mediante el trabajo y las demandas del aprendizaje, los alumnos aprenden a conocer las necesidades de sus pacientes, y con esto el arte de entregar un cuidado humano y digno.

En la formación de un medico, resulta fundamental impregnar en los alumnos valores trascendentales como: El cuidar con empatía, respeto y un trato digno, sin importar quién sea el paciente, cual sea su enfermedad y su pronóstico.

Cuidar significa interés, significa que la otra persona me importa, cuidar significa dar lo mejor de sí por la otra persona, es una relacion de dedicación, de sufrir por el otro al que el médico tiene responsabilidad de cuidar (i)

Cuando un Médico cuida, se trata de una entrega y un trato profesional, que estará complementada con conocimiento y tecnología. En el acto, habrán diferencias en el grado de atención que necesita un paciente, esto significa que: Un enfermo hospitalizado de gravedad en una Unidad de Cuidados Intensivos, no requiere los mismos cuidados que un paciente ambulatorio que asiste a controles crónicos, para evaluar su Hipertensión arterial. Los grados de cuidados en estos ejemplos, serán diferentes. (ii)

“El cuidado profesional es desarrollado por profesionales con conocimientos científicos en el área de la salud, dotados de habilidades técnicas que auxilian a individuos, familias y comunidades a mejorar o recuperar la salud” (iii)

Un futuro médico nacido para cuidar

“Definir la esencia ética del cuidar no significa delimitar lo que es en el plano de la realidad, sino lo que debe ser y esto sólo es posible a partir de un determinado horizonte de sentido”(iv)

El cuidar, se compone de:

El tacto:

El paciente  se siente cuidado, cuando quien le atiende está cerca. Tener tacto en el cuidar significa aproximarse a la persona enferma de la forma más humana posible, es decir, desde el respeto y la atención.  Al  interactuar con el enfermo con delicadeza, es decir:  tocándolo, contactándose con él, acariciando su frente o su mano, se actúa con tacto, y,  en el universo simbólico humano estas simples acciones se traducen en una sensación de real atención, respeto, proximidad y preocupación por el otro.

La escucha atenta:

La escucha atenta resulta primordial para ejercer el arte del cuidar, e implica estar para el enfermo en forma presencial y espiritual, esto significa estar pendiente del otro.  Escuchar es parte del tacto, pero se observa fundamentalmente en la capacidad de atender a la palabra ajena, por insignificante que sea su contenido.

Un número no menor de enfermos, pasa la mayor parte de su estadía hospitalaria solos. Esta situación, no pasa desapercibida por los pacientes, puesto que al encontrarse la mayor parte del día en una cama, los panoramas y actividades se encuentran tan limitados, que la falta de compañía se hace sentir.

Muchas veces, la gran compañía del enfermo en su estadía, es el mismo personal de la salud. Es por esta razón que muchas  veces, en el trato del día a día con el paciente, este nos relatara un gran número de anécdotas e historias, que no siempre tienen una necesaria relación con lo que necesitamos saber.

La escucha atenta, y la presencia en cuerpo y alma para el paciente, resulta escencial en este tipo de situaciones, donde un simple acto puede hacer la estadía hospitalaria, más llevadera y amena para quien se encuentra lidiando con ella.

El sentido del humor:

Para realizar un cuidado de excelencia es fundamental el sentido del humor.

Durante el desarrollo de la enfermedad, hay que dejar espacios tanto para la seriedad, como para el humor. El cuidador, que tiene delicadeza en su actuar y ejercer, sabe descifrar los momentos oportunos para cada situación, porque es capaz de ponerse en la piel del enfermo y en su circunstancia personal. El enfermar, no quita la capacidad ni la necesidad de reír de momentos, aventuras y desventuras humanas.

En diferentes hospitales se realizan diversas actividades para llevar humor y alegría a los pacientes, por parte de los mismos estudiantes de Medicina y el personal de salud presente. Los ejemplos y posibilidades de acción son múltiples, tales como: Llenar de disfraces y regalos el hospital día del niño o Halloween o realizar cuenta-cuentos y manualidades con los pacientes menores de edad que se encuentren.

Pese a que estas actividades, que traen alegría y sonrisas, suelen verse más en las unidades Pediátricas, hay que considerar que todo enfermo se beneficia del humor durante la estadía, puesto que la capacidad de reír no es exclusiva de la infancia.

¿Cómo podemos lograr que los estudiantes de Medicina logren “Cuidar” a sus pacientes?

Se debe transmitir en las instancias del día a día de la Escuela de Medicina, lo importante que resulta el cuidar y entregarse de forma completa a los enfermos, empleando tacto, escucha atenta y sentido del humor. Resulta importante en los futuros médicos, dejar huella en los pacientes, pese a que la carrera es larga y se encontraran con múltiples enfermos que pueden llegar a olvidar, el paciente nunca olvidará el trato digno y humano que recibió tanto del médico, como del estudiante de medicina.

Mediante el tacto, la escucha atenta en el día a día y el sentido del humor (Mediante actividades que los mismos estudiantes pueden organizar y participar), el estudiante de Medicina va impregnando en su formación la importancia del cuidado y del arte de humanizar el ejercicio de la Medicina

Referencias


[i]Teoría de Jean Watson. Revisado en https://www.watsoncaringscience.org/. 2 de julio 2016

[ii] BERMEJO J.C., Una reflexión sobre la relación de ayuda y la exclusión la he realizado recientemente en: “Relación de ayuda y marginación”, in “Camillianum”, Roma, 1999 (20), pp. 279-296.

[iii] Revista Vitral No. 51 * año VIII * septiembre-octubre 2002 Tomado de: Labor Hospitalaria #253 de la Pg. 149-15 URL: http://www.vitral.org/vitral/vitral51/bioet.htm

[iv] Caring Science, Mindful Practice Kathleen Sitzman, RN, PhD, CNENursing Professor. Actualización: 2015 Revisado de: http://watsoncaringscience.org/wp-content/uploads/2014/01/oBREGON-spanish.pdf.