El extropianismo, busca la mejora continua de la condición humana, siendo su meta la modificación de la voluntad, la mente y el cuerpo. Este ideal es guiado por un enfoque pragmático y dinámico sobre la evolución humana y el progreso.
La extropía busca, con los recursos que se disponen al día de hoy, encontrar el remedio a la muerte para experimentar la vida por un tiempo indefinido. Max More, líder de esta corriente, propone este ideal bajo siete principios, los cuales se resumen en el progreso constante, la autotransformación, el optimismo práctico, la tecnología inteligente, la sociedad abierta, la auto-dirección y el pensamiento racional(ii). Se busca alcanzar una mayor inteligencia, sabiduría y eficacia mediante el uso de las nuevas tecnologías, permitiendo llegar a un mayor grado de independencia y autoestima. Todo esto apoyando órdenes sociales que potencien la libertad de discurso, de acción y de experimentación. Es un ideal racional, ya que se basa la razón por sobre la fe ciega, el extropianismo motiva a cuestionar lo que se cree saber. Viendo el lado positivo de esta visión, es un ideal muy alentador, ya que en parte, se puede encontrar la cura para muchas, sino todas, las enfermedades que se conocen en la actualidad. Y no solamente enfermedades que puedan terminar con la vida de una persona, también se podría lograr que un individuo viva una vida más a gusto, como es el caso de personas que no se sientan cómodos con su sexualidad y quieran cambiarla. Tal como se mencionó, el sexo es solo una de las miles de propuestas que se pueden “transformar” en la vida de cientos de personas.
La biotecnología, la medicina, la informática y bioquímica, plantean posibles herramientas, que en conjunto ayudarían a encontrar una forma de vida más placentera, no solo hablando en el ámbito de la salud, sino también estéticamente, pudiendo lograr como meta final tener una vida sin fin. La ingeniería genética es una de las herramientas que ya estaría ayudando de una manera más radical esta transformación. El método CRISPR-Cas9 es una de las herramientas moleculares más recientes que sustentan este ideal, un instrumento que colaboraría a mejorar el estilo de vida de las personas. Este se basa en poder modificar la información genética, logrando erradicar enfermedades. El método CRISPR puede modificar, eliminar o insertar segmentos de ADN de manera controlada y precisa. La máxima promesa de los beneficios de la extropía radica en su oferta de inmortalidad, o transhumanidad, convirtiendo a la sociedad actual en una posthumanidad, algo más allá de lo conocido. Este es el destino del transhumanismo, al superar las limitaciones intelectuales y físicas gracias al control tecnológico, trascendiendo a lo natural de la humanidad.
Viendo el otro lado de la moneda, cabe la duda de si el extropianismo ¿es éticamente correcto? Si uno piensa, es un ideal que busca el bien para la humanidad, pero nadie garantiza que no se vaya a utilizar para otros fines que rompan los valores, que no se vaya a escapar de las manos del bien, convirtiéndose en una herramienta del mal.
Otra duda que surge con esta filosofía es, ¿qué estamos dispuestos a hacer para lograr esta inmortalidad? Mediante la criopreservación, se podría “guardar” el contenido del cerebro, la memoria de una persona en un CD-Rom, convirtiendo al individuo en una supermáquina que ya no necesitaría del cuerpo material, salvando su “racionalidad ¿Estarán todas las personas del mundo dispuestos a “entregar su ser” para ser inmortales?, ¿será de un ideal soñado por toda la humanidad? La respuesta es no. Pese a que hay personas, como las seguidoras de esta filosofía, que buscan derribar los límites intelectuales y biológicos de sí mismos, hay otras personas más “naturalistas” que no están dispuestas a “regalar” lo más preciado de sí mismos, lo que los hace único, sus recuerdos, su vida. ¿Qué pasará con estas personas, las obligarán a pasar su memoria a un CD-Rom, quedarán en un nivel inferior?
Tal como el método CRISPR se puede usar para volver a una persona inmortal, y sanar enfermedades, también se podría utilizar para “crear” niños según los gustos o mejor dicho, caprichos de los padres(iii).
Quienes rechazan este ideal, lo hacen porque la consideran como un ataque a la dignidad humana, ya que busca deshumanizar al ser humano, no lo quiere mejorar, sino que se busca demolerlo y construirlo de nuevo.
No se busca en este ensayo convencer ni que estas herramientas son la opción del futuro, ya que mejorarían considerablemente la vida de las personas, ni tampoco que son lo peor. Lo que sí se busca, es hacer conciencia sobre el uso de estas, ya que sus consecuencias podrían ser notablemente perjudiciales, disminuyendo la variabilidad genética, vulnerando la capacidad de evolución del ser humano. Hay que tener límites claros sobre cuando se pasa a llevar la dignidad del ser humano, cuando nos pasamos a llevar a nosotros mismos, cuando deja de ser una solución a problemas que afligen la vida y pasa a ser una condena de la cual no podamos volver atrás.
Referencias
(i)Cardozo, J. J., & Meneses Cabrera, T. (2014). Transhumanismo: concepciones, alcances y tendencias. Análisis. Revista Colombiana de Humanidades, 64(84).
(ii)Max More. (2003). Principles of Extropy. 10.06.2018, de Extropy Institute Sitio web: https://web.archive.org/web/20130513045930/http://www.extropy.org/principles.htm
(iii)Gamboa-Bernal, Gilberto A.. (2016). LA EDICIÓN DE GENES A ESTUDIO: LOS PROBLEMAS BIOÉTICOS QUE PUEDE TENER ESTA NUEVA TECNOLOGÍA. Persona y Bioética, 20(2), 125-131. https://dx.doi.org/10.5294/pebi.2016.20.2.1
Imagen: https://transhumanextropian.wordpress.com/2012/01/12/best-so-do-it-or-the-five-principles-of-extropianism/