Se sabe que a lo largo de la existencia de los bosques ha habido aumentos y declives en la frecuencia de incendios, dependiendo de la cantidad de oxígeno en la atmósfera, siendo el factor más importante según los expertos (2), la densidad de la flora, las temperaturas y la humedad, es decir, aquello que se vincula a lo que se llama la “evolución del clima”. El ambiente en la tierra es dinámico, se sabe que hubo peaks en la frecuencia de incendios en al menos 3 espacios de tiempo previos a la existencia de los seres humanos (Carbonífero, Jurásico y Cretácico) (2) y como es de esperarse, el último aumento en los incendios forestales registrado ocurre desde el descubrimiento del fuego por parte de nuestros antepasados, que se cree que fue por el homo erectus hace 1.600.000 años (1)(2)(3).
Actualmente, la sociedad ha definido el fuego como un “factor ecológico” (2) que está presente en una amplia gama de ecosistemas en la Tierra, cumpliendo un rol vital en la remodelación del medio ambiente, a través de la reducción de áreas forestales cuyo tamaño sobrepasa la demanda que los recursos de los ecosistemas pueden aportar. También influye sobre la biodiversidad, ya que se generan procesos de selección y adaptación de las especies (1).
El cambio climático es un tema que se debate hoy en día en diferentes niveles, pero en lo que respecta al mundo científico, es casi una verdad innegable. Se sabe que es un fenómeno natural, ha sido causal de al menos 5 épocas de glaciación de las que tenemos registro y de todos los periodos de incendios previos a la existencia de los seres humanos. La comunidad científica propone que la contaminación aumenta la concentración de CO2 en la atmósfera, reteniendo calor, lo que genera el efecto invernadero que ha estado acelerando el “shift climático” entre frío y calor que suele suceder en la tierra. A esto se le suma la manipulación del ciclo del agua, generando sequías en áreas que se sustentaban de este recurso. Todo esto converge en lo que ha sido una verdadera translocación en los regímenes del fuego en lo que sería la línea temporal natural de este fenómeno. Como producto de esto, vemos incendios con mayor extensión, intensidad y duración, lo que se conoce como “mega-incendios forestales” (2).
En los años que han transcurrido desde el nacimiento de Cristo han ocurrido múltiples mega-incendios, entre los que más se destacan el gran incendio de Roma (64 d. C.), el incendio de Londres (1666), Chicago (1871), California (2007), Amazonas (2019), Australia (2009) y a una década de distancia de este último, se repitió la tragedia en 2019 en Australia. Todos estos vinculados a la acción del ser humano, cobrando la vida de centenares de personas, animales y millones de hectáreas (4).
Australia 2019
El incendio de Australia que inició en septiembre de 2019 ha sido el más grande que ha enfrentado este país desde que se tiene registro. Ocurrió al final de una larga ola de calor en la zona, que literalmente causó miles de incendios pequeños a lo largo del año. Aunque no es el que más vidas ha cobrado en la historia de la gran isla (más de una veintena de personas), es el que más hectáreas ha arrasado, desolando más de 6 millones de estas, una superficie superior a la de Irlanda, destruyendo más de 3.000 viviendas y poniendo en riesgo a 327 especies de animales y plantas, que en conjunto han perdido cerca del 80% de su hábitat. Afectó principalmente el sudeste del país, donde la mayoría de la gente está asentada y se ha expandido impulsado por fuertes vientos y altas temperaturas. Alcanzó tal superficie e intensidad, que fue posible verlo desde el espacio (5, 6, 7).
El fenómeno climático es llamado el “dipolo del océano Índico” o “Niño Indio”, que es una variación anormal de la temperatura entre la parte occidental y oriental del océano índico, donde en una sube la temperatura de las capas más superficiales de agua y en la otra disminuye. En este caso, lo que ocurrió fue un descenso en la temperatura del océano índico oriental (en contacto con Australia) y un aumento en el occidental. Al tener aguas más frías en oriente, la evaporación del agua no es suficiente para generar precipitaciones, interrumpiendo el ciclo natural del agua y generando sequías en los países del área (8).
Es interesante notar que en enero de 2020 surgió el problema de inundaciones por precipitaciones extremas. Esto también se vincula al fenómeno del Niño Indio, por la oscilación natural de este fenómeno, calentando las aguas orientales y enfriando las occidentales (nótese, esta vez está al revés). Esto ha aumentado de sobremanera las lluvias del sector, inundando lo que antes estaba en llamas. También es importante notar que este año en particular las inundaciones y sequías son extremas, esto se debe a la acción del calentamiento global, según investigadores de la ONU (8)(9)(10)(11).
Retomando, Australia siempre ha tenido una temporada de incendios, de hecho, junto a algunas zonas de África y América Latina, es una de las regiones que más se quema en forma natural del planeta, pero este año ha sido mucho más intenso de lo normal y esto se asocia, como ya se mencionó antes, al calentamiento global (5, 8, 9, 10). Además, el 19 de diciembre, el sur de Australia alcanzó 49,9ºC, marcando un nuevo récord de temperatura más alta en el país. La organización mundial del medio ambiente (OMM), llama a no tener duda de que el cambio climático tiene que ver con este proceso (11). Pero no todo es tan sencillo, dado que se ha logrado comprobar que algunos de estos incendios han sido causados deliberadamente (5), es decir, que no podemos atribuir todo lo que ha sucedido a un fenómeno climático exclusivamente.
Animales
La forma en la que este terrible suceso ha castigado a la vida silvestre es más severa de lo que se puede observar en primera instancia. Ecologistas de la Universidad de Sídney han reportado que más de 480 millones de mamíferos, reptiles y aves perdieron la vida. El Ministerios Australiano del Medioambiente reportó 327 especies (272 plantas, 16 mamíferos, 14 especies de rana, 9 aves, 7 reptiles, 4 insectos, 4 peces y una especie de araña) en categorías que van desde “vulnerabilidad” hasta “peligro crítico”, debido a los incendios. Pese a que algunas especies sean capaces de escapar de las llamas (como los canguros, que son capaces de recorrer grandes distancias velozmente y asentarse con relativa facilidad en otros sectores de Australia), otras criaturas no tienen la misma suerte. Este es el caso de los koalas, por ejemplo. Ellos subsisten en una dieta basada en la hoja del eucaliptus (hoja particularmente inflamable), ante amenazas ascienden a la cima de estos árboles para escapar de cualquier persecutor. Trágicamente, esta estrategia es fútil en un incendio forestal, súmesele a esto que los eucaliptus son árboles ricos en aceite que al alcanzar altas temperaturas literalmente explotan. Todo esto ha causado que un tercio de todos los koalas del mundo hayan fallecido entre septiembre y diciembre de 2019 (6)(7)(12).
Fuera de lo mencionado anteriormente, los hábitats de centenares de especies han quedado devastados, imposibilitando la repoblación de estos lugares e ingresando a estos animales a la lista de especies vulnerables (6).
Nueva Gales del Sur: La zona más afectada
El Estado de Nueva Gales del Sur está en el sureste australiano y es el que más ha sido afectado por los incendios de la región a tal punto que ha tenido que entrar en estado de emergencia. La calidad del aire de Sídney, capital de este estado, superó 11 veces el nivel “peligroso” (13).
Anthony Clark, portavoz del Servicio de Bomberos Rurales de este estado, reportó la unión de dos incendios provocados por caídas de rayos, generando un solo mega-incendio forestal. Estos mega-incendios generan “tormentas de fuego”, que literalmente son tormentas que nacen de los incendios (13). Esto se cree que pasa porque las columnas de calor alcanzan la estratósfera donde crean cúmulos de gas que propician estas tormentas. Estas tienen vientos tan fuertes que lanzan ascuas e incluso producen relámpagos en ausencia de lluvia. Estos desencadenan nuevos incendios más allá de los límites del incendio original. Este fenómeno es algo que solía ser muy extraño, pero trágicamente desde 2017 se ha vuelto un evento más frecuente, según Marc Castellnou (analista de incendios de la unión europea) (10).
Clima Australiano Enero 2020
En enero de 2020 comenzaron las lluvias torrenciales, inundaciones, tormentas de arena y granizo, pero nada ha logrado apagar por completo los incendios, que hasta finales del mes aún ardían, principalmente en Nueva Gales del Sur. De hecho, el clima errático culminó tormentas de polvo masivas que en 24 horas habían sido reemplazadas por granizos del tamaño de pelotas de golf que hieren a la vida silvestre y rompen ventanas de automóviles (9).
En inicios de enero de 2020, 2.700 bomberos luchaban contra las llamas australianas, de los cuales 3 perderían la vida. Además, la Fuerza de Defensa de Australia envió a 3.000 elementos de reserva del ejército a ayudar con la tarea (12).
Los incendios de Australia agravarán el cambio climático
Desde septiembre de 2019 hasta la enero de 2020, son cerca de 400 millones de toneladas de CO2 que han ascendido a la atmósfera terrestre, estas equivalen a la totalidad del carbón emitido por el Reino Unido. En algunos años más, ya se habrá mezclado dentro de la atmósfera y acelerará el cambio climático que estamos sufriendo. Para ayudar a dar una idea de la severidad de esto, The Global Carbon Project estima que de una tonelada de CO2 que pasa hoy a la atmósfera, en 1000 años más quedarán 100 kilogramos de esta aún en el cielo, por lo que las consecuencias de este suceso nos perseguirán por muchos años (10, 11).
Los incendios naturales son carbono neutrales y se reponen año a año en condiciones normales (2), pero tras lo sucedido en Australia, estos gases perdurarán por muchos años, como se dijo anteriormente.
Efecto sobre Chile
Los mega-incendios australianos han elevado enormes columnas de carbonilla y humo que están circulando por el planeta, una de estas nubes gigantes cruzó el océano pacífico en dirección a Chile, donde tornó el cielo gris y bajó las temperaturas de la zona central por un par de días en enero de 2020 (11). Además, algunos expertos sugieren que estos polvos pueden depositarse en el hielo de glaciares y la Antártida, aumentando su captación normal de radiación solar, aumentando el deshielo. El viaje de estas nubes podría terminar en Europa, sobre la península ibérica, pero de todas formas todo terminará en la atmósfera y su impacto final será global (11).
Ya para inicios de 2020, Nueva Zelanda, Chile y Argentina, han visto las primeras consecuencias de estos incendios sobre su cielo y clima (11).
Conclusión
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, quien es un fuerte impulsor de la industria del carbón, causó polémica en un momento al mencionar “no existe duda que son desastres naturales”, en una sesión donde se enfocó en separar los sucesos de su país con el cambio climático que está cursando la Tierra (15). De hecho, cabe destacar que los incendios no han cesado, el 23 de enero de 2020 Australia reactivó las alertas por nuevos incendios forestales, llegando incluso a cerrar el Aeropuerto de Canberra (capital de este país) a vuelos comerciales, para que solo operen momentáneamente aviones destinados al combate de incendios (16).
El consenso científico es que el famoso efecto invernadero que produce el aumentado CO2 atmosférico, ha ido incrementando paulatinamente los incendios forestales en Australia desde hace muchos años (11)(12)(14). Señalan que lo sucedido ha sido solo la manifestación más llamativa y que estos incendios no harán más que aumentar en los años venideros (11). Así que podemos tener certeza que esto no es lo último que vemos de mega-incendios forestales en el país más grande de Oceanía.
Expertos consultados para un artículo de la revista La Vanguardia, aseguraron que lo más posible es que estos fenómenos que vemos en Australia, se repitan en el futuro, pero en el Mediterráneo (10). Una zona vulnerable con clima y ecosistemas similares a los australianos. Ante esto, Castellnou advierte que no podremos evitar este tipo de incendios en el cambio climático, pero sí podemos aprender de Australia para mitigarlos mejor y que la prevención es clave (10).
¿Tendremos éxito previniendo que esto se vuelva a repetir? ¿o ha sido esto es inicio de una etapa de mega-incendios para la humanidad?
¿Qué puedes hacer tú?
Particularmente, cada uno de nosotros puede aportar financieramente a las múltiples ONGs para ayudar a personas y animales. El Ejército de Salvación (que brindan alimento a los afectados y ayudan a los voluntarios a apagar el fuego) (17), la Sociedad de San Vicente de Paúl (que ayuda en la reconstrucción de hogares) (18), el Hospital de Koalas en Port Macquarie (al cual podemos aportar financieramente vía la plataforma electrónica GoFundMe) (19) y el Hospital de Fauna Silvestre Currumbin (20), son algunos ejemplos de lugares a los que podemos aportar cada uno con un pequeño grano de arena, para llevar adelante a todos los perjudicados por los tristes sucesos que aún están sobrellevando.
Tal vez te calme saber que el gobierno Australiano financió un programa de recuperación de la vida silvestre de 50 millones y que los locales, por su parte, han instalado centenares de estaciones de alimento y agua para los animales. Además, existen grupos de voluntariado con veterinarios profesionales que tratan las quemaduras de la vida silvestre (12).
Mientras tanto, el ya mencionado Scott Morrison destinó US$ 1.390 millones como ayuda para reconstruir las viviendas perdidas por los incendios y Josh Frydenberg, tesorero de Australia, aseguró que otros US$ 347 millones más esperan a ser enviados a lo largo de 2020 con el mismo propósito (12).
Referencias:
1) A burning story: The role of fire in the history of life. G. Pausas; J. Keeley. BioScience, Volume 59, Issue 7, July 2009, Pages 593–601. Extraído de Oxford academic. https://academic.oup.com/bioscience/article/59/7/593/334816
2) Génesis de los incendios forestales. D. Rodríguez-Trejo. Rev. Chapingo ser. cienc. for. ambient vol.18 no. 3. Diciembre 2012. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-40182012000300008
3) The raw and the stolen: Cooking and the Ecology of Human Origins. R. Wrangham; J. H. Jones; G. Laden; D. Pilbeam & N. Conklin‐Brittain. Revista Current Anthropology. Volume 40, number 5. December 1999. https://www.journals.uchicago.edu/doi/abs/10.1086/300083
4) Grupo de incendios: Los Incendios más famosos y devastadores de la historia. 20 de agosto 2019. https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/los-incendios-en-australia-amenazan-el-futuro-de-327-especies-de-animales-y-plantas-articulo-900752
5) Incendios en Australia: por qué son tan feroces y otras claves para entender lo que está ocurriendo en el país. Redacción BBC News Mundo. 6 de enero 2020. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-50992270
6) Los incendios en Australia amenazan el futuro de 327 especies de animales y plantas. Redacción Medio Ambiente. EL ESPECTADOR. 20 de enero 2020. https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/los-incendios-en-australia-amenazan-el-futuro-de-327-especies-de-animales-y-plantas-articulo-900752
7) Casi medio millardo de animales han muerto por los incendios en Australia. Redacción Medio Ambiente. EL ESPECTADOR. 2 de enero 2020. https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/casi-medio-millon-de-animales-han-muerto-por-los-incendios-en-australia-articulo-898215
8) “El Niño indio”: qué es el dipolo del océano índico y qué tiene que ver con las inundaciones e incendios forestales. Redacción BBC News Mundo. BBC News Mundo. 9 de diciembre 2019. https://www.bbc.com/mundo/noticias-50705069
9) Primero incendios, luego inundaciones; ahora, en Australia están en alerta por estas mortales arañas. Eric Cheung. CNN Australia. 22 de enero 2020. https://cnnespanol.cnn.com/2020/01/22/primero-incendios-luego-inundaciones-ahora-en-australia-estan-en-alerta-por-estas-mortales-aranas/
10) Los incendios de Australia agravarán el cambio climático. Cristina Sáez. LA VANGUARDIA. 17 de enero 2020. https://www.lavanguardia.com/ciencia/20200116/472916754010/incendios-australia-cambio-climatico.html
11) Los efectos nocivos en el aire de los incendios de Australia llegan hasta Sudamérica. Redacción Noticias ONU. Noticias ONU. 7 de enero 2020. https://news.un.org/es/story/2020/01/1467611
12) La devastación de los incendios en Australia, en números. Christina Maxouris. CNN Australia. 6 de enero 2020. https://cnnespanol.cnn.com/2020/01/06/la-devastacion-de-los-incendios-en-australia-en-numeros/
13) Autoridades australianas declaran estado de emergencia en Nueva Gales del Sur por focos de incendios. Redacción CNN Chile. CNN Chile. 19 de diciembre 2019. https://www.cnnchile.com/mundo/incendio-nueva-gales-del-sur-australia_20191219/
14) Australia reactiva alertas de peligro por incendios forestales. Deutsche Welle. 23 de enero de 2020. https://www.dw.com/es/australia-reactiva-alertas-de-peligro-por-incendios-forestales/a-52115991
15) Éxodo masivo en Australia debido a incendios forestales. Redacción de El comercio, Perú. Grupo de diarios América. 27 de enero 2020. http://gda.com/detalle-de-la-noticia/?article=4076040
16) Los incendios forestales obligan al cierre del aeropuerto de Canberra. Periodista digital. Cooperativa. 23 de enero 2020. https://www.cooperativa.cl/noticias/mundo/pacifico-sur/australia/los-incendios-forestales-obligan-al-cierre-del-aeropuerto-de-canberra/2020-01-23/014201.html
17) Donaciones Ejército de Salvación para Australia. https://www.salvationarmy.org.au/donate/
18) Donaciones de bienes a la Sociedad de San Vicente de Paúl. https://www.vinnies.org.au/page/Donate/Donate_Goods/
19) Donaciones Hospital de Koalas en Port Macquarie https://www.gofundme.com/f/help-thirsty-koalas-devastated-by-recent-fires
20) Hospital de Fauna Silvestre de Currumbin https://shop.currumbinsanctuary.com.au/products/donations
Imagen
https://www.fayerwayer.com/2020/01/incendios-australia-provocados-humanos/